20091219

Viernes 18 de Diciembre de 2009.

Primero iba a hacer una entrada en el blog privado y después dije ¡no! el mundo tiene que saber de mi felicidad. (Igual acá entra menos gente, jaja)
Todo comenzó a las Seis y media de la tarde cuando nos subimos al 152 y empezamos a tener flashes como "tía carozzi" y cosas así. Y el tiempo pasaba y pasaba.. y Siete y veinte llegamos a La boca. Entramos a caminar, entramos a la cancha, campo y empezamos a buscar un lindo lugar. Caminamos entre la gente que para esa hora ya estaba bastante amontonada. Después entre avalanchas y avalanchas avanzábamos, avanzábamos y no dejábamos de avanzar. Llegamos a estar a cinco metros de la pasarela y a diez del escenario, una locura, ahí nomás. Las horas pasaban, las ocho, las nueve, las diez y él no aparecía más, hasta que diez y media se apagaron todas las luces y empezó a sonar quinto piso. Era imposible no cantar, no gritar, no desear que se te corten las cuerdas vocales de tanta fuerza, bueno, no, no quería que se me corten las cuerdas vocales pero se sobreentiende. Cuando terminó el tema en la pantalla empezó a aparecer 5to piso, 4to piso, 3er piso, 2do piso, 1er piso, y apareció él que empezó a cantar, si la memoria no me falla "El del espejo", eso no me falla, estoy segurísima que cantó esa. Después siguieron otros temas y mi felicidad era extrema hasta que de repente sentí que se me iba el mundo abajó y me iba a desmayar y le dije a Sofi que tenía que irme de ahí. Y ella, como la mejor amiga que es, dejó de estar a metros de él para acompañarme a mí. Salimos de ahí y no podía dejar de llorar y pedirle perdón por haberla hecho salir de ahí. Y ella me decía que estaba todo bien, que ahí atrás íbamos a pasarla mejor. Y así, fue, o creo que así fue. Fue una de las mejores noches de mi vida. Jamás voy a poder borrarla de mi memoria. Nunca grité tanto y creo que Sofía tampoco. No podíamos dejar de cantar, gritar, saltar. No podíamos dejar de ser tan felices. Cantó millones de temas. Pero Suavecito va a ser uno de los mejores recuerdas de mi vida. O sea, el tipo, un ídolo, dándonos a elegir entre qué y qué queríamos que cante. Y de repente dice "Bueno, ahora díganme ustedes qué quieren que cante" Y se hizo un silencio absoluto, nadie gritaba nada, y la miré a Sofía, me miró y empezamos a gritar "suavecito, suavecito" y la gente empezó a coparse y a gritar "suavecito" y él dice "Esta canción nunca la tocamos en la gira, así que va a ser la primera vez" y empezó a tocar suavecito, CASI ME MUERO. Y nada, cuando cantó quiero y nosotras gritamos el nombre del pollito ese. Ay, juro que la pasé demasiado bien todo el tiempo. Apesar del dolor que sentí en las piernas después, del dolor en el pecho, de parecer un sticker. Fui demasiado feliz. Infinitas gracias a Sofía Lylyk que compartió conmigo ese momento y vamos a ir por muchos más. Te amo :)

20091209

El ritmo viene a mis pies, no lo puedo detener... Es automático y es rápido, y se lleva bien. La gente está llegando, la música subió, que suba todo lo que quiera ¡Aquí estoy yo! Esto se baila suave, suave, suavecito, con un pasito chiqui, chiqui, chiquitito, cuando los chicos van cayendo los atiendo, los atiendo pero no se cansan más. Dame un minuto que me pego una duchita ¡papito rico te pusiste tan bonito! Quiero saber qué te enamora, mi dinero, mi apariencia o personalidad. ¡No puedo parar! de sentirme mal... ahora que ya sé que esta noche, no, no te tocaré jamás. Y entonces beberé por ti, entonces bailaré así... este ritmo me ayuda a olvidarme de tí. Y si me acerco a bailar es por la seducción, es que en la pista yo me olvido de la depresión. Y cubro con mi cuerpo la ausencia del amor y el movimiento me da buena diversión.

20091201

Hay algo que no sé... Estoy cambiando. No soy igual que ayer, ya nadie me quiere ver. Hay algo en esto que me está hechizando, me hace sentir tan mal y me aleja de todo. Milagros de mañana, canciones por la tarde, excesos todo el tiempo, amor para cerrar. ¿No te das cuenta que no tengo pasado, presente ni por venir y me alejo de todo y confío en mí?¡Miente! Cambió toda mi vida de repente. ¡Qué suerte! Tus ojos me llevaron a la muerte. Y a rechazar toda mano amiga, desperdiciar todos los tiempos buenos, meterme en el cuerpo tu amor, meterme en el cuerpo tu amor, ¡meterme en el cuerpo!. No bailes de mi ritmo, no tomes de mi droga, no sigas esta moda, te puede hacer muy mal. No se dan cuenta que no tienen pasado, presente ni porvenir. ¡Miente! Cambió toda mi vida de repente. ¡Qué suerte! Tus ojos me llevaron a la muerte. ¡MIENTE!¡QUÉ SUERTE!¡MIENTE!¡QUÉ SUERTE!