20111112

Igual no me importa.

Me gustaría escaparme, irme lejos, lejos de todo, lejos de vos. Escaparme de vos. Escaparme de lo que siento y de lo que vos (no) sentís. Me gustaría huír de todo lo que está lastimándome, me gustaría salir corriendo, mirar de lejos toda la situación y decir "Que tonta fui" y mirarme en el reflejo del algún espejo manchado por los años, sonreír y verme feliz. Me gustaría entender ahora mismo que es algo pasajero, que cuando pasen los años ya no me voy a acordar de vos, que cuando pasen los años vos ya no vas a ser nadie en mi vida, y si por esas casualidades de la vida te recuerdo que sea con un dejo de nostalgia y alegría porque en algún momento me sacaste muchas sonrisas, no me gustaría recordar las lágrimas. ¿Sabés la cantidad de veces que te maté en mi mente? Te maté de las formas más crueles que pueden existir, te destruía hasta el alma, te dejaba como vos me dejaste a mí. Destrozado, en pedacitos, sangrando y sin alma. Así. Pero después volvía, te pegaba partecita por partecita, te devolvía tu alma y te abrazaba. {Porque no te puedo hacer mal, porque todavía te quiero, porque no puedo borrarte de un segundo a otro de mí. Aunque me gustaría.} Y vos me querías. No sé por qué pero me querías. Ahora ni eso, es como si no existiese, como si no nos conociéramos, como si jamás en la vida te hubiese dicho Te quiero. Como si no valorases nada de todo lo que te di. Es una pena, es una pena que todo se termine con tanto dramatismo y de una manera tan patética. Pero si es así, si estaba escrito, no me molesta. Sé que me esperan cosas buenas.

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