20110426

¡No!

Lejos tuyo todo es más fácil, mi vida se simplifica, pierdo conexión con tu piel, tu aroma, tu mirada, tu sonrisa, tu indiferencia, tus mentiras (todo lo que me gustó tanto). Y me vuelvo invencible, capaz de olvidar. Me siento ajena a mi (¿nuestra?) historia, a todo lo que pasó o lo que esperaba que pase. Me siento tan vacía. Jamás tuve el valor de darte nada, sera por eso que jamás nada de lo que hice sirvió. Y aunque necesite de mi paz, hoy me doy cuenta que lo único que me diste fueron batallas que jamás supe luchar. Ya está, es mejor dejarlo ir.
Para algo servirá, en otro momento. Hay encuentros tan mágicos que no se repiten, es absurdo forzar las situaciones, es mejor quedarme con lo bueno que tengo y dejar de perder. Lo peor es el miedo a volver a caer, a que vuelvas cuando esté a punto de lograrlo y me llenes de ilusiones falsas de los pies a la cabeza. Y aunque yo sepa que nada dura, que ya nada puede cambiar (es demasiado tarde) voy a seguir apostando a "nosotros", conciente de que es un error, muy conciente de hacerlo. Por eso te suplico que no vuelvas, no transformes lo poco que queda de paz en guerra, la luz en sombra, el amor en carga inútil. Perdón por siempre creer en vos (y en mí cuando estoy con vos). Ya no me alcanza con lo que sos capaz de darme... ya no.

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